
Una de las novedades ya conocidas en los últimos años, es la construcción de áreas verdes en azoteas, y es que cada vez existen más países que se suman a la construcción de estos nuevos ecosistemas, aprovechando así las zonas que muchas veces olvidamos.
Actualmente, países como Alemania, Estados Unidos, Francia e Inglaterra, ocupan los primeros lugares en techos o azoteas verdes; y en el caso de México, aunque con una cifra menos al de las naciones mencionadas, también se construyen nuevos ecosistemas vedes.
Algunos de los beneficios de las azoteas verdes son los siguientes:
· Se disminuyen los gases del efecto invernadero. Las plantas generan oxígeno a la atmósfera, filtran contaminantes y CO2 del aire.
· Ahorro de energía en climatización. Se evitan pérdidas de calor en invierno y se logra aislar el calor en verano.
· Prolongación de la vida del techo. Al evitar que los rayos ultravioletas lleguen a las membranas asfálticas, se reduce el calor que reciben, incrementando su vida útil.
· Creación de condiciones favorables para el hábitat de microorganismos. Se estimula y protege la biodiversidad en zonas urbanas.
La necesidad de crear nuevas áreas verdes se vio proyectada en crear ciudades-jardines, pues la urbanización ha provocado una crisis ambiental en la que cada vez vemos más edificio, pero menos plantas y jardines. El modelo que se presenta como parte de la arquitectura moderna, de colocar jardín en una azotea, no altera la estructura física ni la dinámica de una ciudad. Es una idea en la que todos salimos ganando, pues contribuimos a la estabilidad ambiental, nuestras construcciones se protegen, y desde un ángulo aéreo lucen mejor las azoteas, ya que nos deshacemos de tener una cantidad enorme de basura sobre esta.
En México hace algunos meses se instaló la primera azotea verde, curiosamente se hizo en un Hospital, en el Belisario Domínguez, esto en imitación a algunos hospitales en Japón. Esto se hizo tanto para fomentar este tipo de azoteas en México, así también para hacer de esta área un lugar de esparcimiento natural para pacientes y trabajadores, quienes a estos primeros puede funcionar como terapia. Y no sólo ellos salen beneficiados, sino hasta el mismo mantenimiento del hospital, ya que se calcula que se tendrá que impermeabilizar hasta dentro de 80 años. Sin duda que existen beneficios.
Según Alberto Fabela, responsable de la azotea de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), "En la ciudad de México tendríamos nueve millones de metros cuadrados verdes más si pusiéramos un metro cuadrado verde en cada azotea". Y la Organización Mundial de la Salud recomienda un promedio de 12 metros cuadrados de área verde por persona en los países de América Latina, y actualmente sólo contamos con 3,5 metros cuadrados. En precios, sembrar una azotea verde cuesta alrededor de 95 dólares (1,200 pesos) por metro cuadrado.
En Europa, no sólo los hospitales y grandes edificios cuentan con estas azoteas verdes, también casas y residencias. Sería interesante y conveniente adoptar estas mismas costumbres del viejo continente, y hacer de nuestras azoteas nuevos ecosistemas.
Samuel Aleman